lunes, 24 de marzo de 2014

Aquella esquina...


Eres la luz que desde niño esperé 

que surcara el cielo estrellado. 

La cárcel donde mi corazón infeliz encontró refugio encantado. 

El beso en aquella esquina que se talló en la mente, para siempre... 

La esperanza que mis ojos desearán 

en el horizonte, aún después de la muerte...


Eres el baile que nunca tuvimos, 

la foto que nunca nos tomamos;

mágica danza de vientre en el espejo, 

solo para mí, después de amar,

en mis recuerdos te contemplo perplejo, 

deseando volverte a tocar...


Ojos de sol, felina alegre, 

cabellos en jirones sobre mi mirar;

Yo atrapado, tú siempre enamorada…

Luna de mi cuarto y mis oraciones sin altar, 

a quien por intriga no supe amar...




Ojitos de sol, labios de miel, 
si ríes o lloras fiel, 
ojalá aquella esquina recuerdes
ojalá un día regreses, 
si no en esta vida, en la otra,
ojalá en esta por si no hay otra,
porque se te adora ahora,
como el lobo a la luna,
como el corcel libre a su llanura;
sé que también extrañas la ternura,
la pasión y nuestra locura,
que empezó con un beso, 
sin lujuria, ni mentira, 
una tarde… en aquella esquina.

jueves, 13 de marzo de 2014

Están desapareciendo los géneros periodísticos en los diarios digitales de Panamá


En las dos últimas décadas, la expansión de las nuevas tecnologías en la vida y las tareas de las personas en todos los ámbitos ha significado un acelerado avance en el desarrollo humano.
Más allá de las ganancias económicas a empresas comercializadoras y fabricantes de tecnologías, la expansión del conocimiento y la comunicación entre las personas, en casi todo el mundo, han sido directamente beneficiadas. Las barreras de la distancia y el tiempo son ahora cosa del pasado, siendo que la interacción y comunicación de los millones de usuarios en el internet es solo cuestión de un ¡clic!

Las nuevas tecnologías igualmente han dado un gran empuje al campo de la comunicación social, especialmente el periodismo. Contrario al temor que generaba la presencia de las pequeñas computadoras Apple, en las distintas salas de redacción nacionales, a partir del año 1992, el proceso de elaboración de las noticias se hizo cada vez más fácil y rápido en cualquiera de los medios gracias a su digitalización.

Hoy día, los diarios, noticiarios de emisoras y de canales de televisión convencionales han trasladado su presencia informativa al internet, que entre otras ventajas, les ha cumplido a los periodistas y dueños de medios de comunicación social el sueño de conocer inmediatamente las reacciones (retroalimentación) de los lectores y/o audiencia, quienes pueden hacer comentarios públicos debajo de cualquier publicación, en vez de enviar un correo postal o hacer una llamada aislada a la sala de redacción. El destino de las informaciones no se limita a los visitantes del país, sino a los usuarios de internet en cualquier parte del planeta.

En esta evolución periodística digital, la aparición y popularidad de las distintas redes sociales en el internet vino a reforzar esa interacción directa de los ciudadanos (receptores en la comunicación convencional) con respecto a lo que publican los medios, pero simultáneamente también convirtieron a todos los ciberparticipantes en emisores. Tanto es así, que los propios medios de comunicación social están obligados a monitorear las redes sociales, no solo para medir el impacto de sus noticias o algún suceso, sino también para nutrirse de información que interesa al público. Las reacciones de la audiencia y sus opiniones ya no son exclusivas de los medios, incluso, tampoco son los medios los que exclusivamente definen qué es importante o qué debe publicarse para que la población esté informada. Los usuarios de las redes están destronando cada vez más ese privilegio al llamado “cuarto poder”.

De esta manera, en el caso de los diarios panameños que han saltado sus versiones digitales al internet, parece haber más interés en actualizar al instante las noticias y no tanto en profundizarlas, limitando su oferta informativa, por ejemplo, a lo que ha dicho el Presidente, sus opositores o lo que ocurre inesperadamente… Buscan ser los primeros en dar a conocer algo y lograr mayor cantidad seguidores y publicaciones virales, dejando a un lado el periodismo profundo y analítico que oriente a la población en sus decisiones.

En esta vorágine digital, ya nadie tiene que salir a buscar las noticias comprando un periódico, sintonizando el noticiero radial o de televisión, porque ahora la información llega al instante al bolsillo mediante el celular, las tablets y a la pantalla del computador con las “alertas” que envían los medios cibernéticos.

Es un escenario en el que los diarios de papel nacionales están resultando los más afectados, pues cada vez parecen tener menos publicidad y menos lectores. Mientras tanto, el horizonte muestra un futuro incierto debido a que la siguiente generación es, si se permite decirlo así, de sangre digital...