martes, 4 de agosto de 2015

Hablando de censura…

El proyecto de ley presentado para dignificar el ejercicio del Periodismo en Panamá genera el revuelo esperado. El debate en distintos círculos se torna tan candente que ya parece discusión entre fanáticos religiosos. Ahora los opositores a la ley aseguran que el documento sería un instrumento para la censura debido a las funciones de la junta técnica. En mi opinión, dependiendo de a quiénes se les otorgue esas funciones todo es posible, no obstante, no sería nada nuevo.

Por eso hay que sacar a flote varias realidades para enriquecer el debate, y el documento.

¿Quién cree que la censura no existe actualmente? La peor censura a los periodistas es la que aplican todos los días muchos dueños de medios y jefes sin ética cuando dicen: “no publiques nada de eso”, caso reciente, la huelga en una cervecería que duró semanas y todos sabemos porqué nada se publicó en la mayoría de medios masivos ¿o todos? Muchos otros casos y voces se quedan sin espacio igualmente. De hecho, ellos —los medios— igualmente deciden sin reglamento laboral si contratan a un profesional graduado, a un estudiante de escaso un año universitario o a tantos usurpadores que amparan sus intereses políticos y particulares —el cuento de “por el país” es eso—. En éstos últimos está la razón real del proyecto.
¡Ah! También deciden los salarios tipo “lo tomas o lo dejas, o busco otro sin problemas”. Con el tiempo, si ya no les conviene o llega un jefe nuevo, decidirán la manera como lo despiden, casi siempre después que el colega ha soportado las artimañas laborales aplicadas para hacerlo renunciar.
Entiendo la preocupación de los caricaturistas, como eso, caricaturistas, nunca escucho que son periodistas. Es un talento nato muy distinto que añadió la prensa escrita para hacer opinión gráfica jocosa, la cual solo surge del artista o una idea editorial. Considero entonces que los gremios proponentes pueden incluirlos como excepción del proyecto.

ORDENAR Y TENER DERECHOS
Pero hay otras variantes vinculadas que deben desgranarse: fotógrafos-camarógrafos… En Panamá conozco pocos fotógrafos que además hagan sus notas periodísticas, a diferencia del exterior donde sé que hay y hasta llegan a ser docentes universitarios por su preparación.
Sin embargo, en televisión, además de los usurpadores de cuello político, se dan casos de camarógrafos que por falta de reporteros un día el medio los eleva a la pantalla, especialmente los de cámaras callejeras. Esta es otra razón por la cual todas las profesiones requieren regulaciones, incluso para que cada persona pueda defender sus derechos y cumplir deberes.
Buen ejemplo nos da la medicina, con tantas especialidades el médico es médico, la enfermera, enfermera… No quiero decir con ello que me opongo a la superación personal-profesional, por el contrario, la aplaudo, solo que el medio debe promulgar a sus talentos la superación real (no solo seminarios) mediante las universidades. Si la excusa es la falta de tiempo, significa probablemente que esa persona está vulnerada en sus derechos laborales con jornadas extendidas fuera de las normas. O el peor de los casos, debe tener dos-tres empleos para sobrevivir.

Que el documento puede tener generalidades y elementos confusos es cierto, debe debatirse y mejorarse, por su buen sentido, por el bien de la profesión, el bien común de las mayorías y, como no, por la libertad de expresión de los periodistas. Mas no considero que deba ser eliminado como algunos quieren.

CONTRADICCIONES
Respeto los criterios, pero leo posturas tan denigrantes a la profesión como estas: “cualquiera que sepa escribir o hablar puede ser periodista”; “no es necesario ir a una Universidad porque cualquiera puede hacerlo”; y como siempre, que es un “atentado contra la libertad de expresión” —esa misma que fue negada a los huelguistas de la Cervecera y que el poder de las redes sociales denunció—.

Veamos, hace poco la prensa nacional le cayó encima a un falso médico político ocupando un alto cargo público. También ha pasado con jueces portadores de títulos brujos. Criticamos a los "ninis" y los mandamos a estudiar, luego decimos que para el periodismo no hay que prepararse ni lograr diplomas que a muchos le costó sacrificios. Qué le dirán los graduados a sus hijos, “estudié por gusto”.

Leo a diario quejas de la audiencia por fallas en los medios, incluso de periodistas de medios por la usurpación descarada de la profesión, aquellos que de pronto tienen cintillos de periodistas, pero se dedican a la política y otras profesiones. Ni siquiera pueden ampararse en el talento, ni el empirismo porque esa época tuvo sus buenas décadas.


Mientras hay quienes cómodamente denigran la preparación académica superior, como si la profesión debiera depender de “cualquiera”, para abaratar salarios y manipularla, no es casualidad que gran cantidad de jóvenes sigan entrando a los salones universitarios por un mejor futuro y por un Panamá justo sin corrupción. Muchos lo hacen en Comunicación Social. ¿No tienen derecho a ganar salarios dignos y ser respetados por sus esfuerzos? ¿O debemos continuar la era de los periodistas mal pagados? ¿No es esa la más cruel de las censuras?


lunes, 3 de agosto de 2015

Incendio con lacrimógenas -2008, antecedente clave en caso de menores quemados


Dos años y siete meses antes del infierno en la celda 6 del Centro de Cumplimiento de Tocumen, donde murieron quemados cinco menores y dos lograron sobrevivir tras días hospitalizados, se registró otro incendio inusual y, casi trágico.


Ocurrió en el edificio Las Gemelas, contiguo al Instituto Nacional. Apenas quedó envuelto en humo dentro de los apartamentos el pánico se apoderó de los inquilinos.


En las calles, detonaciones de bombas lacrimógenas arremetían contra una lluvia de piedras y palos lanzados por estudiantes en estampida.Empujadas por la confusión y el ahogo, en la azotea unas mujeres huían con bebés en los brazos, varios niños corrían detrás solos, igual que ancianos y algunos hombres. Cruzaban a la azotea de otro inmueble gracias a la estrechura urbana. Entre las escenas un osado padre abrió lo que pudo sus piernas para puentear la brecha y tomó a su nene estirado por la madre para ponerlo a salvo; la mujer se arriesgó a brincar sin ayuda. Ninguno sabía que una niña estaba atrapada. Otras personas salieron despavoridas por la puerta principal del edificio, de pronto, entre cañonazos de agua, según mostraron después los telediarios.


Aquella mañana del 2 de junio de 2008, estudiantes del Instituto Nacional protestaban cerrando la Avenida de Los Mártires porque al plantel se le habían colocado cámaras de vigilancia y porque además exigían la destitución de un alto funcionario de Educación — exestudiante y dirigente juvenil del plantel— que había hecho declaraciones que consideraron ofensivas.


Al Nido de Águilas la historia le enmarca uno de los méritos estudiantiles más sobresalientes: la lucha heroica del 9 de enero de 1964, cuando los estudiantes penetraron la Zona del Canal ocupada por Estados Unidos, demandaron la colocación de la Bandera Nacional y se enfrentaron hasta con militares estadounidenses…


Que el director de Asuntos Estudiantiles del Ministerio de Educación dijera que allí algunas alumnas comerciaban sexualmente con sus cuerpos, reclutadas aparentemente por una proxeneta, sin tener pruebas, no lo permitirían los institutores. 


Salieron a exigir respeto bloqueando la avenida y los policías antimotines irrumpieron para despejar la vía con lacrimógenas que caían también entre los edificios.


Las batallas antimotines-estudiantes y bomberos-incendio tomaron tiempo.


Los camisas rojas lograron subir al apartamento B5 de donde salían las llamas, encontrando algo sorprendente. Se encontraba allí escondida una niña de cuatro años. 


Llegada la calma, los investigadores del Cuerpo de Bomberos inspeccionaron el apartamento para averiguar la causa del incendio. Todo se quemó dentro del B5, pero sin víctimas ni heridos. 


Cerca de la ventana, donde habían unas cortinas, se halló el envase de una de las lacrimógenas. Pocos se enteraron del rescate de la menor, y del propio incendio, debido a que los medios se concentraron en las acusaciones de la protesta.


Los informes finales de la investigación concluyeron que estos artefactos no pueden lanzarse a sitios cerrados, por lo que la Policía Nacional, admitiendo la falla, tuvo que pagar una indemnización de 25 mil dólares a los dueños del apartamento.



Publicado el 21 de diciembre de 2011 
en el diario La Estrella de Panamá. 
Serie La tragedia de los menores quemados,
 cuatro entregas a dos páginas.

Lea también:


miércoles, 29 de julio de 2015

Medios panameños aún son ‘siameses’

Cuál es la realidad de las web periodísticas de Panamá: ¿promueven contenidos editoriales de calidad? ¿Se está haciendo verdadero periodismo o solo una parte? ¿Se esfuerzan por innovar periodísticamente, por encontrar nuevos modelos multimedia, o se conforman con la noticia simple y los volcados?


Mientras cada día se evidencia en las redes sociales el descontento social, mediante repetidas críticas sobre el papel de los medios tanto web como convencionales: telediarios, radioemisoras, periódicos—, a la vez que por las constantes fallas propias del apuro de querer ser “primero” y la improvisación, son muchas las interrogantes que convergen en cuanto al panorama actual nacional.

Producto del curso Redacción Periodística para Web y Redes Sociales, el cual terminamos de dictar hace poco, los estudiantes de la Maestría en Periodismo Digital (Comunicación Social de la Universidad de Panamá) realizaron varias observaciones exploratorias a sitios web locales, cuyos resultados nos ayudan a entender gran cantidad de las aristas y son diagnósticos claros de lo que ocurre. Estos aportes académicos no solo son insumos para futuras investigaciones con fundamentos científicos, también dan luces para mejorar profesionalmente y seguir adelante por el bien general.

Los grupos de trabajo observaron durante varios días seguidos las actualizaciones de tres diarios digitales: metrolibre.com, critica.com.pa y prensa.com, y un portal de televisión nacional: telemetro.com.  Registraron y analizaron el contenido principalmente para determinar el volumen editorial, la calidad de las publicaciones, elementos multimedia aplicados, innovación, hipertextos, buen uso de redes sociales e interés por la profundización de los hechos importantes.

PERIODISMO ‘GALLINAZO’
Resumimos en dos grupos las conclusiones.  En la actualidad los medios digitales locales están sumergidos en competir con noticias inmediatas que aporten constantes ‘clics’ al sitio. Esencialmente se tiene como estrategia los post en cadena en redes sociales para atraer visitas. No obstante, y muy interesante, en algunos casos los estudiantes observaron que los usuarios no necesariamente pisan los enlaces o URL como espera el medio.

En este punto, se encontró que algunos sitios ofrecen contenidos sin la mínima calidad periodística: titulares de impacto o atractivos que en el texto defraudan con errores y pobreza de fuentes, a veces una sola, ninguna y quizá no confiable. Se utilizan muchas notas de agencias internacionales y de tipo farandulera sin discriminación para la actualización constante, inclusive tomadas de redes sociales o webs no confiables. Algunas web de medios con trayectoria se inclinan a un periodismo, si pudiera llamarse periodismo, de información estilo gallinazo o cocoas.

NUEVO CAMPO FÉRTIL
La segunda conclusión se refiere a las circunstancias que bloquean el paso a la innovación periodística, a los nuevos modelos narrativos-multimedia, contrario a lo que ocurre en países como España y vecinos europeos, donde los medios ensayan diferentes Labs para el presente digital.

Como la mayoría de las web periodísticas surgen de medios convencionales, y la inmediatez noticiosa es lo que se pondera, parece existir un convenio salomónico a bien de que uno no compita con el otro. Es decir, que el digital repita el contenido publicado por el medio matriz y asuma la inmediatez. Los medios convencional-digital permanecen todavía unidos en una especie de cuerpo editorial siamés, 'panameses' geográficamente.    

Hasta ahora se mantiene cómodo para los diarios impresos, amén de que los compradores del papel se están volcando también a las pantallas; mientras que para las web que provienen de televisión resulta inapropiado el estilo de redacción de una noticia-hablada con naturaleza fugaz, repetitiva de argumentos, la cual no encaja bien y se entiende mal si es volcada íntegra.

A pesar de ello, por ahora el arreglo no supone problemas más que para la profundización web de los hechos y como ya anotamos para la innovación periodística digital. Pudiera ser que en los años próximos el usuario de Internet local tenga que enterarse en la web de lo actual y comprar el diario impreso para contrastar o evaluar los hechos. Claro que todo dependerá de si los impresos ya débiles en circulación logran recuperarse del virus de influenza publicitaria crónica que los afecta.

Lo bueno es que esa falta de profundización periodística eleva a su vez un gran terreno fértil para la creación de nuevas web informativas, sin matrices convencionales, que lleven a las pantallas inalámbricas contenidos multimedia de calidad e innovadores.

Les comparto el vídeo que hice con tomas del grupo de clase en distintas jornadas:



Quienes tengan interés por conocer más sobre la realidad web panameña pueden leer el estudio completo del diario EstrellaOnline (La Estrella de Panamá   167 años, antecedente de estas observaciones exploratorias para nuevas investigaciones académicas. También pueden ingresar a la propuesta de intervención digital para EstrellaOnline.


martes, 7 de julio de 2015

Los periodistas y su exterminador en la era digital

@laggon19

Importante para todos, especialmente periodistas. Acá en nuestros medios digitales panameños estamos fijos a la noticia inmediata y de pobre contenido, a menudo repetitivas de lo que dice alguién y un mismo ángulo para sumar clics. Hasta allí. 

Mientras, la prensa de papel agoniza porque todo es "periódico de ayer" y el reporterismo no aspira a los géneros de profundidad (por varias razones). 

En la TV se vive del sensacionalismo, la repetición y la manipulación con "caras, sabor y color " político descarado. 

Todo esto sin dejar de lado los errores de redacción, ortografía y palabras o frases mal dichas. Actualmente se escucha decir por ahí "yo me informo con las redes sociales, ¿para qué entrar a los sitios web informativos?

Hace años, los que trabajamos periodismo escrito y llegábamos a editor, entendimos que una noticia podía hacerla una secretaria, un niño o una máquina programada para llenar los espacios del qué, cuándo, quién, dónde y cómo, inclusive el porqué. 

En medios españoles hace años la robótica arma noticias para ocuparse los periodistas de hacer otros géneros de profundidad, como reportajes analíticos, crónicas, investigaciones. 

Ciertamente sobrevivirá el periodista que promulgue contenidos editoriales profundos y multimedia. Y permanecerán los medios que vayan más allá de la "inmediaestupidez", haciendo pausas para la profundidad en su oferta editorial.

Todo lo demás ya lo hacen los usuarios de Internet al compartir lo que quieren, cuando y donde quieran. También lo hacen los programas robots, esos mismos que te envían felicitaciones de cumpleaños o te recuerdan quién cumplirá. Te ayudan a buscar información en la web y hasta te dicen quién es ese tuiter@ que quizá conoces o es el más popular en tu red.

Les comparto mi Proyecto de Intervención e investigación para el título de magister en Periodismo Digital: La Carencia de los Géneros Periodísticos de Profundidad en el Diario EstrellaOnline Frente a la Noticia Inmediata. Modelo Para Potenciar la Información Multimedia.

Más en ¿Periodistas reemplazados por robots?


@laggon19


jueves, 11 de junio de 2015

Maestría en Periodismo Digital, sustentación de Proyecto de Intervención



El pasado martes logramos con satisfacción sustentar nuestro Proyecto de Intervención para el título de magister en Periodismo Digital: La Carencia de los Géneros Periodísticos de Profundidad en la EstrellaOnline Frente a la Noticia Inmediata. Modelo para Potenciar la Información Multimedia. 
Pionero en desarrollar un estudio y una propuesta digital sobre este importante tema para el periodismo nacional e internacional, el cual da continuidad a nuestro interés de aportar investigaciones y bibliografías sobre el fenómeno del Internet en el Periodismo, ya que en 1999 sustentamos para la licenciatura la tesis de grado: El diario Panamá América en su versión electrónica en Internet, el Diario del Futuro (La primera sobre Internet- Periodismo en la Facultad Comunicación Social-UP).
Como jurados las profesoras Vielka Vásquez de Ávila (quien nos guió al iniciar el proyecto) y Griselda López, junto a nuestro asesor Edgardo Murgas. Gracias por brindarme sus conocimientos.

Gracias a mis hijos Luis, Silvia Alicia y Diana N. por ser siempre mi gran inspiración y al TodoPoderoso por tender su mano...




Vea aquí el modelo digital: La Carencia de los Géneros Periodísticos de Profundidad en la EstrellaOnline Frente a la Noticia Inmediata. Modelo para Potenciar la Información Multimedia. 

Los rascacielos nunca son construidos desde arriba, las grandes obras siempre se hacen desde abajo, así como los grandes hombres y mujeres: @laggon19

lunes, 9 de marzo de 2015

El futuro de los diarios impresos



Tratar el tema no solo sustenta la urgencia de ajustar la variedad de géneros periodísticos al entorno digital, más allá de la noticia simple, sino que también dimensiona la cantidad creciente de artículos y entrevistas publicadas sobre las opiniones y vaticinios de reconocidos actores del periodismo, la mayoría cada vez más convencidos de la “mala noticia”.

 En 20 años no habrá más periódicos impresos. Si lo hacen, tal vez serán considerados un artículo de lujo en algunos hoteles”, sentencia Jeff Bezos según una entrevista dada a la revista Berliner Zeitung de Alemania, la cual cita una publicación del diario La Prensa en Panamá (El periodismo se juega su futuro en la era digital, 2014).

Irónicamente el artículo de este reconocido diario impreso nacional se inicia con una entrada breve que al analizarla admite la incompetencia del papel periódico: “Con Internet y la explosión de redes sociales, la prensa impresa se ha quedado pequeña”. Su texto destaca la creencia equivocada de que cuando Bezos, magnate millonario de Amazon, adquirió el legionario diario The Washington Post, muchos pensaron que pronto encontraría la fórmula para cambiar el futuro de los diarios impresos y hacer rentables las ediciones web. Mas su visión subraya la desaparición de los periódicos y que la lectura será a través de las tabletas digitales.

Por su parte, Gumersindo Lafuente, considerado en España el precursor del periodismo digital de habla hispana por impulsar las versiones digitales de El País y El Mundo ––director de elmundo.es–– y crear el sitio informativo soitu.com, piensa igual que Bezos, aunque sin bajar la guardia. Prevé el cambio supremo a lo digital, pero solamente sobrevivirá la marca [nombre del diario impreso], siempre que se mantenga la credibilidad y se siga siendo útil a la comunidad (Diario La Prensa, 2014):

“Si hay un futuro para el periodismo y para los periodistas, es digital... Sí tenemos la intuición de que el papel de los periodistas seguirá siendo importante, pero en un entorno en el que no dejan de crecer las exigencias de rigor y compromiso con unas audiencias que cada día tienen más herramientas para auditarnos”.

Bien se refiere Lafuente a que el panorama edifica elevados retos, entendiéndose que no hay espacio para los errores editoriales, frente a un público dotado de recursos para ventilarlos, saturado de información y sitios abundantes para servirse cuando quiera, dispuesto a hacer valer su criterio y opiniones variadas que ya no se pueden ignorar ni ocultar.

En las comparaciones del exdirector del diario español El Mundo, Pedro Ramírez, el periódico supera la importancia de su soporte, el papel, y a pesar de haber sido siempre usado, “esa tendencia desparecerá” (Eldiario.es, 2014).

Ramírez define el diario impreso como “un proyecto intelectual y una manera de mirar a la sociedad”, dejando entender que ese es su espíritu, al tiempo que vislumbra un futuro más próspero en el oficio, ya que se puede hacer buen periodismo con el nuevo soporte digital. "Estamos viviendo la paradoja de que cuanto más palpable es la información más medios de comunicación cierran".



Se reconoce en los foros, congresos y debates que la crisis de los medios impresos continúa su tendencia negativa casi a nivel global. Cifras resumidas en el artículo de La Prensa (2014) dan cuenta de la situación: 
Solo en España cerraron 197 medios de comunicación en cuatro años (2008-2012), según un informe de la Asociación de la Prensa de Madrid. En Estados Unidos, el sitio en internet newspaperdeathwatch.com lleva un inventario de los diarios que han claudicado. En Norteamérica y Europa, la circulación de los impresos ha caído 5.3% y 5.2%, respectivamente. Curiosamente, todavía crece en América Latina (2.6%) y Asia (1.5%).

La cronista y escritora Leila Guerrero, consultada por el diario Elfaro.net (2014), asegura que sí hay una crisis en los medios de comunicación, aunque no en el periodismo ni los periodistas. Guerrero, entre los pocos optimistas, cree que todavía los medios masivos tienen mucho por delante. Solo están pasando momentos de confusión porque notan la pérdida de lectores. La desesperación los ha llevado a mantener prácticas desacertadas. Por eso, a su parecer, “yerran en la manera de retener a los que no se les han ido, porque optan por las notas cortas y simples… Hay medios que están tratando a sus lectores como si fueran imbéciles”.

Sin embargo, el maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, Miguel Ángel Bastenier, manifiesta su incredulidad realista sobre ambos entornos, papel y digital (FNPI, 2014):

El discurso más habitual es el de que el periodismo sigue vigente pese al advenimiento de la realidad on-line, que lo único que cambia es el soporte, el espacio electrónico en lugar del papel, e incluso haciendo gala de un considerable optimismo, que el papel y el digital pueden seguir su camino juntos en feliz colaboración. Pero yo no estoy del todo convencido de que la realidad sea tan geométrica; que el papel se halla en una situación gravísima está fuera de toda duda; son contados los diarios que ganan dinero y el digital aún no da verdaderos beneficios.


Ciertamente, en lo digital la brecha entre lo que escriben los periodistas y lo que leen los usuarios está muy clara actualmente, por lo cual es otro gran desafío, sujeto a la transformación de los géneros periodísticos para atizar la inmediatez.

El Internet permite a los usuarios decidir qué leer, ver y oír, a diferencia de las épocas cuya única opción era comprar el diario completo y separar la sección de deportes, de entretenimiento. Por ello, Pablo Boczkowski y Eugenia Mitchelstein, en entrevista publicada por el blogs Periodismo con futuro de Elpais.com (Pereda, 2013), afirman que “el desafío para los medios de comunicación ya resulta evidente en sus pérdidas económicas, la reducción de ingresos por publicidad ––exacerbada por la crisis económica–– y en la dificultad para retener una audiencia cada vez más dispersa”.

“El uso de los medios interactivos, especialmente entre las generaciones más jóvenes, invita a plantearse un cambio de paradigma para el periodismo” (Fondevila Gascón, 2008).

De acuerdo con éstos visionarios del periodismo moderno, podemos indicar que los próximos dos, cinco, diez, quince años, definitivamente serán cruciales para los diarios de papel, a la vez que para los digitales cuyo periodismo podría no superar el vacío inmediato, presionados por ser los primeros en divulgar y por la sed informativa y competitiva de sus propios usuarios, quienes también divulgan, al instante. Podría ser que esa inmediatez mantenga a los impresos como profundizadores de los hechos mediante la fuerza de sus géneros, como algunos lo están haciendo. Sin embargo, el tiempo de espera para que la situación se estabilice es demasiado y cada año de pérdidas es irrecuperable, mientras sigan cayendo los lectores y la publicidad.

Eso pone a los periódicos en la situación del gusano en el anzuelo. ¿Quién quiere comprar un periódico si lo puede leer en Internet? Las personas suelen decir ahora: “Leo las noticias en Internet”.

Y si el camino convencional se muestra sin salida, el avance imparable de la tecnología ––aliado y quizá villano–– inevitablemente exigirá más al periodismo digital, debido a la incursión de la llamada Web 3.0 que supone el alcance de la inteligencia artificial. Ya desde hace años las salas de redacción de periódicos tradicionales entendieron que responder cinco o seis preguntas para una entrada noticiosa podía hacerlo la secretaria o un niño llenando espacios, incluso robots. Esto llevó al perfeccionamiento de nuevos estilos que solo la inteligencia humana puede crear y en ello resultaron efectivos los otros géneros periodísticos, los cuales nunca han dejado de evolucionar.


La integración o fusión de la redacción convencional, a la sala digital, resulta entonces inminente, y ¡urgente!