Mostrando entradas con la etiqueta géneros periodísticos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta géneros periodísticos. Mostrar todas las entradas

viernes, 11 de marzo de 2016

El frío ciberperiodismo en Panamá


¿Será que hacer periodismo web significa simplemente repetir o tomar lo que ya circula en la red?, o en el peor de los casos, ¿lo que informa la televisión y las radioemisoras?
Ciberdiarios Panamá: errores en títulos y repeticiones.




Creo que no soy el único que se hace las preguntas. Y tampoco el único que se ha dado respuestas después de darle vueltas, averiguar, conversar con otros colegas y leer estudios recientes o viejos sobre el periodismo web, su historia, sus avances y el estado actual.

He llegado a pensar incluso que los avances tecnológicos, si bien son aliados del periodismo desde sus orígenes, también tienen efectos dañinos a este oficio, cuya característica siempre ha sido luchar contra el tiempo y los desafíos cada minuto. Entonces uno se cuestiona: ¿será la herramienta o la mano?,  ¿falla el arma o quien la usa?

En mi respuesta definitivamente no es la tecnología la que falla. Los hechos, a pesar de los avances, seguirán ocurriendo en las calles, en las oficinas gubernamentales, privadas, gremiales… Por ende, el buen periodismo se hará siempre cara a cara. Las demás conexiones (redes sociales, páginas institucionales, llamadas telefónicas, comunicados) deben ser utilizadas como recursos de apoyo, siempre sujetos a verificación, mas no como proveedores principales o fuentes primarias de información, tal como está ocurriendo en las salas de redacción web donde hasta se les llama “primicias”.
PERIODISMO HELADO
El periodismo digital panameño continúa refrigerado, congelado, entre paredes y pantallas. Lo sabemos por su condición “siamés” como hemos indicado en nuestros post anteriores.
Lo ratifican investigaciones académicas nacionales en concordancia con publicaciones internacionales. La más reciente, y que aprovechamos para aplaudir, es la del profesor Ramón Salaverría:  Ciberperiodismo en Iberoamérica, lanzada en febrero pasado.
La hemos leído con detenimiento y vale compartir para quienes no, algunas de las acotaciones de éste investigador como coordinador de los colaboradores en 22 países iberoamericanos, incluida Panamá.
“Gran parte de los periodistas digitales de Iberoamérica siguen siendo en 2015 profesionales de perfil bajo: jóvenes sin apenas experiencia periodística, dedicados a tareas muy mecanizadas y, con frecuencia, mal pagados. En este modelo editorial, el ciberperiodismo se torna una manufactura repetitiva, sin apenas valor añadido y poco motivadora. En la práctica, una cadena de montaje. Los periodistas digitales que encajan en este molde casi nunca pisan la calle y su trabajo consiste en nutrir sin cesar su web con contenidos elaborados a partir de informaciones de su medio matriz, noticias de agencia o refritos de las redes sociales. Ciertamente, a poco más pueden aspirar, cuando el número de periodistas disponibles para el medio digital apenas si alcanza muchas veces para cubrir los turnos de guardia en la actualización de noticias.”
DEVERSIFICACIÓN Y PROFESIONALIZACIÓN
Por nuestra experiencia dentro de distintos medios convencionales y digitales, por las charlas de rutina con otros colegas, los estudios u observaciones académicas que desarrollamos y/o guiamos, sabemos que en lo anterior se ubican claramente los medios digitales panameños.
Y mientras así estamos acá, el autor ve mejores tendencias en otros países, los cuales sirven de modelo: “Por fortuna, sin embargo, el panorama no se agota ahí. Como también se pone de manifiesto en las páginas de este libro, el proceso de diversificación y profesionalización de los periodistas digitales avanza con paso firme, especialmente en los medios de mayor envergadura. En estos, las redacciones de Internet comienzan a contar con un número considerable de profesionales; en los medios digitales más grandes, rondan el centenar. Pero, más allá del número creciente, lo más importante es su diversidad: hay redactores de continuidad informativa, reporteros multimedia, editores de medios sociales, diseñadores digitales, infografistas interactivos, productores de video para la web, analistas de audiencias, editores para dispositivos móviles... La lista de perfiles profesionales aumenta a medida que el periodismo digital se extiende y consolida."

La historia del periodismo web en nuestro país coincide en su inicio con la mayoría de las naciones iberoamericanas. El punto de partida fue el año 1995. En el siguiente post daré, a manera de aporte, las fechas que manejo sobre los primeros diarios impresos locales que lanzaron sus versiones a Internet, y las fuentes directas que entrevistamos en aquellos años a bien de realizar nuestra tesis para la licenciatura de Periodismo (1999).


Ciberdiarios Panamá: Noticia con errores.

miércoles, 29 de julio de 2015

Medios panameños aún son ‘siameses’

Cuál es la realidad de las web periodísticas de Panamá: ¿promueven contenidos editoriales de calidad? ¿Se está haciendo verdadero periodismo o solo una parte? ¿Se esfuerzan por innovar periodísticamente, por encontrar nuevos modelos multimedia, o se conforman con la noticia simple y los volcados?


Mientras cada día se evidencia en las redes sociales el descontento social, mediante repetidas críticas sobre el papel de los medios tanto web como convencionales: telediarios, radioemisoras, periódicos—, a la vez que por las constantes fallas propias del apuro de querer ser “primero” y la improvisación, son muchas las interrogantes que convergen en cuanto al panorama actual nacional.

Producto del curso Redacción Periodística para Web y Redes Sociales, el cual terminamos de dictar hace poco, los estudiantes de la Maestría en Periodismo Digital (Comunicación Social de la Universidad de Panamá) realizaron varias observaciones exploratorias a sitios web locales, cuyos resultados nos ayudan a entender gran cantidad de las aristas y son diagnósticos claros de lo que ocurre. Estos aportes académicos no solo son insumos para futuras investigaciones con fundamentos científicos, también dan luces para mejorar profesionalmente y seguir adelante por el bien general.

Los grupos de trabajo observaron durante varios días seguidos las actualizaciones de tres diarios digitales: metrolibre.com, critica.com.pa y prensa.com, y un portal de televisión nacional: telemetro.com.  Registraron y analizaron el contenido principalmente para determinar el volumen editorial, la calidad de las publicaciones, elementos multimedia aplicados, innovación, hipertextos, buen uso de redes sociales e interés por la profundización de los hechos importantes.

PERIODISMO ‘GALLINAZO’
Resumimos en dos grupos las conclusiones.  En la actualidad los medios digitales locales están sumergidos en competir con noticias inmediatas que aporten constantes ‘clics’ al sitio. Esencialmente se tiene como estrategia los post en cadena en redes sociales para atraer visitas. No obstante, y muy interesante, en algunos casos los estudiantes observaron que los usuarios no necesariamente pisan los enlaces o URL como espera el medio.

En este punto, se encontró que algunos sitios ofrecen contenidos sin la mínima calidad periodística: titulares de impacto o atractivos que en el texto defraudan con errores y pobreza de fuentes, a veces una sola, ninguna y quizá no confiable. Se utilizan muchas notas de agencias internacionales y de tipo farandulera sin discriminación para la actualización constante, inclusive tomadas de redes sociales o webs no confiables. Algunas web de medios con trayectoria se inclinan a un periodismo, si pudiera llamarse periodismo, de información estilo gallinazo o cocoas.

NUEVO CAMPO FÉRTIL
La segunda conclusión se refiere a las circunstancias que bloquean el paso a la innovación periodística, a los nuevos modelos narrativos-multimedia, contrario a lo que ocurre en países como España y vecinos europeos, donde los medios ensayan diferentes Labs para el presente digital.

Como la mayoría de las web periodísticas surgen de medios convencionales, y la inmediatez noticiosa es lo que se pondera, parece existir un convenio salomónico a bien de que uno no compita con el otro. Es decir, que el digital repita el contenido publicado por el medio matriz y asuma la inmediatez. Los medios convencional-digital permanecen todavía unidos en una especie de cuerpo editorial siamés, 'panameses' geográficamente.    

Hasta ahora se mantiene cómodo para los diarios impresos, amén de que los compradores del papel se están volcando también a las pantallas; mientras que para las web que provienen de televisión resulta inapropiado el estilo de redacción de una noticia-hablada con naturaleza fugaz, repetitiva de argumentos, la cual no encaja bien y se entiende mal si es volcada íntegra.

A pesar de ello, por ahora el arreglo no supone problemas más que para la profundización web de los hechos y como ya anotamos para la innovación periodística digital. Pudiera ser que en los años próximos el usuario de Internet local tenga que enterarse en la web de lo actual y comprar el diario impreso para contrastar o evaluar los hechos. Claro que todo dependerá de si los impresos ya débiles en circulación logran recuperarse del virus de influenza publicitaria crónica que los afecta.

Lo bueno es que esa falta de profundización periodística eleva a su vez un gran terreno fértil para la creación de nuevas web informativas, sin matrices convencionales, que lleven a las pantallas inalámbricas contenidos multimedia de calidad e innovadores.

Les comparto el vídeo que hice con tomas del grupo de clase en distintas jornadas:



Quienes tengan interés por conocer más sobre la realidad web panameña pueden leer el estudio completo del diario EstrellaOnline (La Estrella de Panamá   167 años, antecedente de estas observaciones exploratorias para nuevas investigaciones académicas. También pueden ingresar a la propuesta de intervención digital para EstrellaOnline.


martes, 7 de julio de 2015

Los periodistas y su exterminador en la era digital

@laggon19

Importante para todos, especialmente periodistas. Acá en nuestros medios digitales panameños estamos fijos a la noticia inmediata y de pobre contenido, a menudo repetitivas de lo que dice alguién y un mismo ángulo para sumar clics. Hasta allí. 

Mientras, la prensa de papel agoniza porque todo es "periódico de ayer" y el reporterismo no aspira a los géneros de profundidad (por varias razones). 

En la TV se vive del sensacionalismo, la repetición y la manipulación con "caras, sabor y color " político descarado. 

Todo esto sin dejar de lado los errores de redacción, ortografía y palabras o frases mal dichas. Actualmente se escucha decir por ahí "yo me informo con las redes sociales, ¿para qué entrar a los sitios web informativos?

Hace años, los que trabajamos periodismo escrito y llegábamos a editor, entendimos que una noticia podía hacerla una secretaria, un niño o una máquina programada para llenar los espacios del qué, cuándo, quién, dónde y cómo, inclusive el porqué. 

En medios españoles hace años la robótica arma noticias para ocuparse los periodistas de hacer otros géneros de profundidad, como reportajes analíticos, crónicas, investigaciones. 

Ciertamente sobrevivirá el periodista que promulgue contenidos editoriales profundos y multimedia. Y permanecerán los medios que vayan más allá de la "inmediaestupidez", haciendo pausas para la profundidad en su oferta editorial.

Todo lo demás ya lo hacen los usuarios de Internet al compartir lo que quieren, cuando y donde quieran. También lo hacen los programas robots, esos mismos que te envían felicitaciones de cumpleaños o te recuerdan quién cumplirá. Te ayudan a buscar información en la web y hasta te dicen quién es ese tuiter@ que quizá conoces o es el más popular en tu red.

Les comparto mi Proyecto de Intervención e investigación para el título de magister en Periodismo Digital: La Carencia de los Géneros Periodísticos de Profundidad en el Diario EstrellaOnline Frente a la Noticia Inmediata. Modelo Para Potenciar la Información Multimedia.

Más en ¿Periodistas reemplazados por robots?


@laggon19


jueves, 11 de junio de 2015

Maestría en Periodismo Digital, sustentación de Proyecto de Intervención



El pasado martes logramos con satisfacción sustentar nuestro Proyecto de Intervención para el título de magister en Periodismo Digital: La Carencia de los Géneros Periodísticos de Profundidad en la EstrellaOnline Frente a la Noticia Inmediata. Modelo para Potenciar la Información Multimedia. 
Pionero en desarrollar un estudio y una propuesta digital sobre este importante tema para el periodismo nacional e internacional, el cual da continuidad a nuestro interés de aportar investigaciones y bibliografías sobre el fenómeno del Internet en el Periodismo, ya que en 1999 sustentamos para la licenciatura la tesis de grado: El diario Panamá América en su versión electrónica en Internet, el Diario del Futuro (La primera sobre Internet- Periodismo en la Facultad Comunicación Social-UP).
Como jurados las profesoras Vielka Vásquez de Ávila (quien nos guió al iniciar el proyecto) y Griselda López, junto a nuestro asesor Edgardo Murgas. Gracias por brindarme sus conocimientos.

Gracias a mis hijos Luis, Silvia Alicia y Diana N. por ser siempre mi gran inspiración y al TodoPoderoso por tender su mano...




Vea aquí el modelo digital: La Carencia de los Géneros Periodísticos de Profundidad en la EstrellaOnline Frente a la Noticia Inmediata. Modelo para Potenciar la Información Multimedia. 

Los rascacielos nunca son construidos desde arriba, las grandes obras siempre se hacen desde abajo, así como los grandes hombres y mujeres: @laggon19

jueves, 13 de marzo de 2014

Están desapareciendo los géneros periodísticos en los diarios digitales de Panamá


En las dos últimas décadas, la expansión de las nuevas tecnologías en la vida y las tareas de las personas en todos los ámbitos ha significado un acelerado avance en el desarrollo humano.
Más allá de las ganancias económicas a empresas comercializadoras y fabricantes de tecnologías, la expansión del conocimiento y la comunicación entre las personas, en casi todo el mundo, han sido directamente beneficiadas. Las barreras de la distancia y el tiempo son ahora cosa del pasado, siendo que la interacción y comunicación de los millones de usuarios en el internet es solo cuestión de un ¡clic!

Las nuevas tecnologías igualmente han dado un gran empuje al campo de la comunicación social, especialmente el periodismo. Contrario al temor que generaba la presencia de las pequeñas computadoras Apple, en las distintas salas de redacción nacionales, a partir del año 1992, el proceso de elaboración de las noticias se hizo cada vez más fácil y rápido en cualquiera de los medios gracias a su digitalización.

Hoy día, los diarios, noticiarios de emisoras y de canales de televisión convencionales han trasladado su presencia informativa al internet, que entre otras ventajas, les ha cumplido a los periodistas y dueños de medios de comunicación social el sueño de conocer inmediatamente las reacciones (retroalimentación) de los lectores y/o audiencia, quienes pueden hacer comentarios públicos debajo de cualquier publicación, en vez de enviar un correo postal o hacer una llamada aislada a la sala de redacción. El destino de las informaciones no se limita a los visitantes del país, sino a los usuarios de internet en cualquier parte del planeta.

En esta evolución periodística digital, la aparición y popularidad de las distintas redes sociales en el internet vino a reforzar esa interacción directa de los ciudadanos (receptores en la comunicación convencional) con respecto a lo que publican los medios, pero simultáneamente también convirtieron a todos los ciberparticipantes en emisores. Tanto es así, que los propios medios de comunicación social están obligados a monitorear las redes sociales, no solo para medir el impacto de sus noticias o algún suceso, sino también para nutrirse de información que interesa al público. Las reacciones de la audiencia y sus opiniones ya no son exclusivas de los medios, incluso, tampoco son los medios los que exclusivamente definen qué es importante o qué debe publicarse para que la población esté informada. Los usuarios de las redes están destronando cada vez más ese privilegio al llamado “cuarto poder”.

De esta manera, en el caso de los diarios panameños que han saltado sus versiones digitales al internet, parece haber más interés en actualizar al instante las noticias y no tanto en profundizarlas, limitando su oferta informativa, por ejemplo, a lo que ha dicho el Presidente, sus opositores o lo que ocurre inesperadamente… Buscan ser los primeros en dar a conocer algo y lograr mayor cantidad seguidores y publicaciones virales, dejando a un lado el periodismo profundo y analítico que oriente a la población en sus decisiones.

En esta vorágine digital, ya nadie tiene que salir a buscar las noticias comprando un periódico, sintonizando el noticiero radial o de televisión, porque ahora la información llega al instante al bolsillo mediante el celular, las tablets y a la pantalla del computador con las “alertas” que envían los medios cibernéticos.

Es un escenario en el que los diarios de papel nacionales están resultando los más afectados, pues cada vez parecen tener menos publicidad y menos lectores. Mientras tanto, el horizonte muestra un futuro incierto debido a que la siguiente generación es, si se permite decirlo así, de sangre digital... 



viernes, 21 de junio de 2013

Una lucha por la superación y la identidad cultural


En los años de la construcción del Canal de Panamá, a principios del siglo pasado, Américo Vespucio caminó desde Guna Yala hasta la capital a buscar trabajo en la obra. Los encargados lo rechazaron por ser menor de edad, pero aquello no lo detuvo en su propósito y consiguió cambiar su acta de nacimiento para tener 18 años.
Y eso no fue lo único. Los letrados de Cedulación no entendían su verdadero nombre indígena ‘Olo...’ y mucho menos sabían escribirlo por ser demasiado largo, así que decidieron ponerle ‘Américo Vespucio’, como el navegante italiano por cuyo nombre se identificó al nuevo continente: América.

Kalinga Vespucio, una de las maestras de Ailitupu y nieta de Américo (Olo), cuenta que desde otrora ese ha sido uno de los grandes obstáculos de los nacidos en Guna Yala: La falta de entendimiento de su cultura y el desconocimiento del dialecto de ellos, paralelo a lo difícil que les resulta el idioma español. Esto es lo que ha causado que los niños y adolescentes de su pueblo fracasen en sus estudios cuando van a la capital. Ella y su compañera, Rita Montero, explicaron que sin embargo en la actualidad hay avances. Gracias al Congreso Guna Yala (líderes locales) y los miembros del grupo Educación Intercultural Bilingüe de la comarca, se ha logrado hacer entender esta barrera del lenguaje a las autoridades. Por ello, el Ministerio de Educación ahora incluye la enseñanza de los dos abecedarios en las escuelas de las islas, el guna y el español, y sus diferencias; a la vez que en la capital, los docentes están claros de por qué los estudiantes de esta región no logran pronunciar las consonantes fuertes del español.
El dialecto guna solo tiene las letras: A, B, D, E, G, I, L, M, N, O, R, S, U, W, Y, explica la maestra. De tal modo que para decir ‘cheque’, pronuncian ‘seque’. Se ha logrado cambiar, por ejemplo, que se llame a la comarca Guna Yala, y no ‘Kuna Yala’, mal escrito por los waga (latinos, capitalinos). Guna Yala es: El pueblo y sus montañas, el indígena en su tierra. 

Lea la historia completa: Santiago Gallardo, el renacer de la esperanza en Ailitupu


 

martes, 11 de junio de 2013

Géneros periodísticos con patas y motor

Un reportaje aburrido es como un bloque pesado arriba de nuestra cabeza, o un plato de comida sin sabor, si se te obliga a leerlo. 
Para darse cuenta de eso no hay que ser experto en periodismo y lo mismo aplica para la crónica, entrevista, artículo y columna de opinión.

El más común y peor de los casos es, cuando el texto, –no importa el género–, está macarrónico. Tan enredado que probablemente ni el propio periodista que lo escribió lo entiende.

Ahora bien, pensemos: ¿Tendrá el lector obligación de leer eso? Seguramente no.

Bien advierte el maestro Gabriel García Márquez que si no enganchas, atrapas y tomas de la mano al que lee, desde las primeras líneas, éste se soltará y abandonará tu texto.

Incluso, un buen título siempre debe provocar que se lea el primer párrafo, y el primer párrafo que se lea el segundo, y así sucesivamente. Y aun cuando el lector no tenga tiempo y suelte la lectura por un momento, volverá a ella si está atrapado, enamorado -algo que no es fácil-.

Pero saber si estamos escribiendo algo que sirva, que sea nuevo y capture la atención sí es fácil. A diario pueden verse reportajes sobre el turismo o la situación de una provincia, museos, obras… que en nada se diferencian de lo que podemos encontrar en las páginas web de turismo e institucionales, esos que están llenos de datos sin fuentes y que abundan en el internet. ¿Entonces para qué dar lo mismo a tus lectores, televidentes, oyentes y cibernautas?

La clave está en la variedad de fuentes. Un reportaje sin fuentes, sin debate, sin la versión de las partes involucradas al tema, es como una mesa sin patas o un carro sin motor, ambas cosas no tienen sentido. Solo al ponerle patas a la mesa o al carro su motor tienen esencia. De igual modo el reportaje cobra vida si se contrasta lo que señalan los entrevistados, los estudios, datos e informes.

Importancia de las fuentes

El contraste rompe el hielo del texto frío, el cual, huérfano de fuentes, sabe a opinión personal y no pasa de ser gacetilla de relaciones públicas aún si tuviese la versión de una parte.

Es lo mismo que pasaría si escribiéramos noticias sin ninguna fuente, no serían más que comentarios del o los periodistas que firman. La noticia con una sola versión en tanto, tampoco tiene equilibrio. Requiere de voces que sustenten los pro y los contra para ser imparcial, más porque, a diferencia del reportaje, no es saludable que el periodista exponga juicios propios, y si hiciere interpretaciones, tendrá que basarlas en los planteamientos de sus entrevistados, informes y documentos...

La esencia de la noticia y del reportaje es que tengan las dos o más caras de lo que se informa.

Y lo que hace grande un reportaje, después de ponerle patas o conectarle el motor, es que igual a la mesa y el auto, siempre se puede adornar para que sea más atractivo. Así como Casanova al vestirse para salir y enamorar.

Las situaciones importantes, curiosas y particulares del tema, o simplemente anécdotas y comparaciones, son como accesorios – y a la vez parte del cuerpo – que ofrecen una gama de posibilidades para enriquecer el texto de principio a fin. Es lo que acabará de matar cualquier línea aburrida en el texto, dándole vida al reportaje o escrito en la mente de los lectores.

Recursos de lujo

Tanto para el reportaje como la crónica aplica el uso de recursos literarios, descriptivos, narrativos y creativos que dependen de las habilidades del periodista al escribir. Quizás la diferencia más notable entre ambos géneros es que en el caso de la crónica, lo que se escribe debe perdurar en el tiempo, igual que la novela literaria. El reportaje tiene su por qué en lo actual. La crónica además puede centrarse en un solo personaje, lo que ocurre en un parque, lo que pasó en el estadio durante el partido de fútbol, sin tener como fuentes principales a los jugadores o técnicos como se haría en el reportaje.

Temas relacionados

Periodismo a la moda multimedia

No imagino a mi hijo con un periódico debajo del brazo
Retrospectiva de las nuevas tecnologías en medios panameños II 

lunes, 10 de junio de 2013

Periodismo a la moda multimedia

Los géneros periodísticos por naturaleza nacieron extensos, mientras que la tendencia que se fomenta para el internet es la lectura de textos cortos – en lo cual me parece que se puede estar amparando la falta de cultura y la pereza, si no, miren la cantidad de libros que son leídos en la web y las notas de análisis de diarios digitales europeos –.


Un reportaje que solo tenga dos fuentes en 36 líneas puede quedar siendo una noticia ampliada, pero si triplica esa cantidad de líneas y carece de “motor y accesorios” será más aburrido en la pantalla, lo que plantea serios peligros para el periodismo.


Por suerte, el internet facilita con sus nuevas herramientas el trabajo periodístico, para escribir poco o lo necesario, como se quiera. 
Con los recursos multimedia puedo plantear el debate del reportaje en 36 líneas y ofrecer a los ciberlectores un vídeo de las entrevistas para ampliar.


Puedo agregar secuencias de fotografías del lugar o la problemática, incluir hipertextos dentro del texto principal para nutrir y evitar explicaciones extensas que pueden complicar la lectura, añadir infografías animadas, mapas e hipervínculos de temas relacionados que complementen.


Puedo emitir avances cortos a los seguidores del Twitter o Facebook para que ingresen al portal y lean el trabajo.

Esto es parte del periodismo moderno que ya está en las manos de las audiencias inalámbricas. Con nuevas plataformas digitales, nuevos diseños para presentar los géneros periodísticos, una nueva forma de informar e informarse usando solo la punta del dedo. Para el periodista, la era multimedia despliega accesorios fantásticos para vestir sus trabajos a la moda.
Redacción del diario La Estrella de Panamá, mayo 2013. Foto Laggon19.