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martes, 7 de julio de 2015

Los periodistas y su exterminador en la era digital

@laggon19

Importante para todos, especialmente periodistas. Acá en nuestros medios digitales panameños estamos fijos a la noticia inmediata y de pobre contenido, a menudo repetitivas de lo que dice alguién y un mismo ángulo para sumar clics. Hasta allí. 

Mientras, la prensa de papel agoniza porque todo es "periódico de ayer" y el reporterismo no aspira a los géneros de profundidad (por varias razones). 

En la TV se vive del sensacionalismo, la repetición y la manipulación con "caras, sabor y color " político descarado. 

Todo esto sin dejar de lado los errores de redacción, ortografía y palabras o frases mal dichas. Actualmente se escucha decir por ahí "yo me informo con las redes sociales, ¿para qué entrar a los sitios web informativos?

Hace años, los que trabajamos periodismo escrito y llegábamos a editor, entendimos que una noticia podía hacerla una secretaria, un niño o una máquina programada para llenar los espacios del qué, cuándo, quién, dónde y cómo, inclusive el porqué. 

En medios españoles hace años la robótica arma noticias para ocuparse los periodistas de hacer otros géneros de profundidad, como reportajes analíticos, crónicas, investigaciones. 

Ciertamente sobrevivirá el periodista que promulgue contenidos editoriales profundos y multimedia. Y permanecerán los medios que vayan más allá de la "inmediaestupidez", haciendo pausas para la profundidad en su oferta editorial.

Todo lo demás ya lo hacen los usuarios de Internet al compartir lo que quieren, cuando y donde quieran. También lo hacen los programas robots, esos mismos que te envían felicitaciones de cumpleaños o te recuerdan quién cumplirá. Te ayudan a buscar información en la web y hasta te dicen quién es ese tuiter@ que quizá conoces o es el más popular en tu red.

Les comparto mi Proyecto de Intervención e investigación para el título de magister en Periodismo Digital: La Carencia de los Géneros Periodísticos de Profundidad en el Diario EstrellaOnline Frente a la Noticia Inmediata. Modelo Para Potenciar la Información Multimedia.

Más en ¿Periodistas reemplazados por robots?


@laggon19


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Balboa: Un asesino según jóvenes panameños

Si Pedrarias Dávila no hubiera decapitado a Vasco Núñez de Balboa, éste hubiera terminado decapitándolo a él. 
Era una la lucha por el poder territorial y político, la primera en el Istmo (antigua Darién, Panamá) y América durante la "conquista" española (1513-1519). Algo que para nuestros días me lleva a pensar que nada ha cambiado entre políticos y gobernantes, inclusive en lo que respecta a sus acciones para con los pueblos sufridos.
Y pongo "conquista" entre comillas porque considero que es una palabra romántica, cuando en realidad los españoles no tenían nada de eso y mucho menos expresaban piropos. Es una palabra bien buscada por los escritores desde la conquista y sus sucesores, de generación en generación, incluso, de un segmento elitista nacional, para encubrir lo que en realidad fue una invasión; para los pueblos indígenas, fue el más grande genocidio.
Aunque nunca expreso mi opinión personal en cuanto a los temas que produzco y publico periodísticamente, en este caso hago una excepción. Celebrar en Panamá el "descubrimiento" del Mar del Sur (ahora Pacífico) por parte de los espeñoles, recientemente denominado a la fuerza como avistamiento, es admitir que fue buena la matanza de indígenas y el saqueo de las riquezas de estas tierras. He escuchado decir ahora que los "conquistadores" tuvieron que hacer lo que tenían que hacer, es decir, asesinar y saquear riquezas porque en aquellos tiempos era así y la naturaleza de los pueblos lo ameritaba. También, que los pueblos genuinos de estas tierras americanas se estaban matando unos con otro, un punto a todas luces discutible: ¿O entonces los civilizados vinieron a ayudarlos a extinguirse? Que se abrió la ruta de un mar a otro para el "comercio", nada de eso, los "conquistadores" lo que buscaban era el camino más corto para transportar el oro que quitaban a los indígenas y las riquezas de estas tierras.
Otros argumentan que por estos sucesos Panamá es hoy un punto central de tránsito que le da ventajas y ganancias económicas, desde lo que son los ingresos del Canal, fondos que se pregonan son distribuidos para el bien común, pero la mayoría de panameños ni lo siente, ni lo ve así porque cada día el costo de la vida va en aumento.
Celebrar, ya sea el gobierno nacional y algunos sectores, es también desconocer la bondad de la propia naturaleza que hizo geográficamente al Istmo de Panamá angosto, no los españoles, y que tarde o temprano se vería como un punto ventajoso para el tránsito mundial, sin necesidad de acabar con tantas vidas inocentes.
Por otro lado, y por fortuna, los jóvenes panameños se muestran más claros en cuanto a la identidad del panameño que algunos intelectuales que optan por decir que Balboa no fue ni héroe, ni villano, aunque se les nota que se inclinan a lo de "héroe". De hecho, delante de la cámara, hubo algunos respetados notables que se ofendieron y hasta se rehusaron contestar la pregunta BALBOA: ¿Héroe o Villano?
Les comparto hoy el especial que he producido para dar a conocer estos hechos, usando y aprovechando las ventajas de la era digital en favor de un periodismo más dinámico y para expandir el conocimiento de nuestra historia. 
EN TWITTER @laggon19
 Da un clic a la imágen y navega al pasado y presente


 

Jóvenes e intelectuales panameños 

evalúan la figura de Balboa: ¿Héroe o Villano?









Parte del especial en comics animado

martes, 11 de junio de 2013

Géneros periodísticos con patas y motor

Un reportaje aburrido es como un bloque pesado arriba de nuestra cabeza, o un plato de comida sin sabor, si se te obliga a leerlo. 
Para darse cuenta de eso no hay que ser experto en periodismo y lo mismo aplica para la crónica, entrevista, artículo y columna de opinión.

El más común y peor de los casos es, cuando el texto, –no importa el género–, está macarrónico. Tan enredado que probablemente ni el propio periodista que lo escribió lo entiende.

Ahora bien, pensemos: ¿Tendrá el lector obligación de leer eso? Seguramente no.

Bien advierte el maestro Gabriel García Márquez que si no enganchas, atrapas y tomas de la mano al que lee, desde las primeras líneas, éste se soltará y abandonará tu texto.

Incluso, un buen título siempre debe provocar que se lea el primer párrafo, y el primer párrafo que se lea el segundo, y así sucesivamente. Y aun cuando el lector no tenga tiempo y suelte la lectura por un momento, volverá a ella si está atrapado, enamorado -algo que no es fácil-.

Pero saber si estamos escribiendo algo que sirva, que sea nuevo y capture la atención sí es fácil. A diario pueden verse reportajes sobre el turismo o la situación de una provincia, museos, obras… que en nada se diferencian de lo que podemos encontrar en las páginas web de turismo e institucionales, esos que están llenos de datos sin fuentes y que abundan en el internet. ¿Entonces para qué dar lo mismo a tus lectores, televidentes, oyentes y cibernautas?

La clave está en la variedad de fuentes. Un reportaje sin fuentes, sin debate, sin la versión de las partes involucradas al tema, es como una mesa sin patas o un carro sin motor, ambas cosas no tienen sentido. Solo al ponerle patas a la mesa o al carro su motor tienen esencia. De igual modo el reportaje cobra vida si se contrasta lo que señalan los entrevistados, los estudios, datos e informes.

Importancia de las fuentes

El contraste rompe el hielo del texto frío, el cual, huérfano de fuentes, sabe a opinión personal y no pasa de ser gacetilla de relaciones públicas aún si tuviese la versión de una parte.

Es lo mismo que pasaría si escribiéramos noticias sin ninguna fuente, no serían más que comentarios del o los periodistas que firman. La noticia con una sola versión en tanto, tampoco tiene equilibrio. Requiere de voces que sustenten los pro y los contra para ser imparcial, más porque, a diferencia del reportaje, no es saludable que el periodista exponga juicios propios, y si hiciere interpretaciones, tendrá que basarlas en los planteamientos de sus entrevistados, informes y documentos...

La esencia de la noticia y del reportaje es que tengan las dos o más caras de lo que se informa.

Y lo que hace grande un reportaje, después de ponerle patas o conectarle el motor, es que igual a la mesa y el auto, siempre se puede adornar para que sea más atractivo. Así como Casanova al vestirse para salir y enamorar.

Las situaciones importantes, curiosas y particulares del tema, o simplemente anécdotas y comparaciones, son como accesorios – y a la vez parte del cuerpo – que ofrecen una gama de posibilidades para enriquecer el texto de principio a fin. Es lo que acabará de matar cualquier línea aburrida en el texto, dándole vida al reportaje o escrito en la mente de los lectores.

Recursos de lujo

Tanto para el reportaje como la crónica aplica el uso de recursos literarios, descriptivos, narrativos y creativos que dependen de las habilidades del periodista al escribir. Quizás la diferencia más notable entre ambos géneros es que en el caso de la crónica, lo que se escribe debe perdurar en el tiempo, igual que la novela literaria. El reportaje tiene su por qué en lo actual. La crónica además puede centrarse en un solo personaje, lo que ocurre en un parque, lo que pasó en el estadio durante el partido de fútbol, sin tener como fuentes principales a los jugadores o técnicos como se haría en el reportaje.

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