"La necesidad del autodominio" es el título del ensayo con el que mi hija Silvia Alicia obtuvo el tercer lugar en el concurso de ensayos nacional Mister Políticus, organizado por la Fundación Ojitos de Ángel, cuya premiación se realizó el miércoles 29 de enero pasado, en la librería Exedra Books.
Incluyendo la categoría de cortometrajes, este año participaron más de 600 estudiantes de distintos planteles educativos y privados de todo el país. En las finales, fueron evaluados -- en la categoría de ensayo -- los 27 mejores trabajos.
Mister Políticus, es la más reciente novela publicada del escritor Ramón Fonseca Mora, en la que se describe las ambiciones de los políticos por llegar al poder y cómo debieran ser.
"Se me presentó la oportunidad como estudiante de décimo año en el 2013, de participar en un concurso de ensayos a nivel nacional. Ayer, 29 de enero, gracias a la creatividad, determinación, motivación de compartir mis ideas y a Dios, este ensayo obtuvo el tercer lugar de 27 ensayos participantes. En el momento en el que me informaron de este oportunidad, no lo dudé y la consideré perfecta para dar a conocer mi visión de un verdadero gobernante, no solo en la política, sino en todas las áreas de la vida..." Silvia Alicia González González
Los comentarios de mi pequeña de 16 años, tras recibir el premio, están su blogs Dádivas de Vida, en el cual también podrán encontrar el link a Calaméo para que lean el ensayo completo.
Esta es la semana crucial para resolver la crisis de la
ampliación del canal de Panamá, la cual mantiene en el tinglado a los
representantes de la Autoridad del Canal (ACP) y los ejecutivos del Grupo
Unidos por el Canal, liderados por la constructora española Sacyr.
Como ya el mundo sabe, y mientras las grandes maquinarias
del proyecto toman sol como si estuvieran allí para oxidarse, rodeadas de
trabajadores e ingenieros recostados a brazos cruzados, el principal escollo
son los millones adicionales que la empresa requiere para continuar las obras. Sobrecostos que la ACP no acepta por lo pactado en el contrato.
Del otro lado, en la mesa de negociaciones, donde se
deshoja el calendario hasta este 1 de febrero, las partes aprietan puños en un
pulseo de argumentos que válidos o no, no llegan a nada, y que ciertamente ya
están pactados en el contrato.
Tanto en Panamá, como en España y el mundo, la situación
sigue siendo uno de los principales temas de los medios de comunicación. El
diario El País publicó el domingo un
reporte de su enviado especial en el que se describe muy bien el orgullo que
sienten los panameños por el Canal. Y en el que además, por las dos o tres
frases de los negociadores, es evidente que si había una “tabla de salvación”
en este naufragio, ésta ha quedado varada. En mi opinión, más bien ni siquiera
ha salido a flote y sus tripulantes se esgrimen en la cara sus pecados y
corrupciones.
Que el tema de los sobrecostos es supuestamente la fórmula
de hacer millones en España bajo la tutela de los gobernantes, – algo que en
Panamá también suma críticas a la actual administración Martinelli por las
constantes adendas a los contratos de las súper obras que se realizan; solo que
en el caso del Canal, el manejo es autónomo y divorciado de la política
gubernamental –. Que ustedes nos dijeron que el terreno era pura roca sólida y
nos encontramos puro lodo… Pero ustedes tuvieron tiempo de hacer sus estudios
de verificación bla, bla, bla… ¡Tic, tac, tic, tac…!
De esta manera, lo que se conocía como “Unidos por el
Canal”, ha pasado a ser “Un lío por el Canal” y pronto pudiera quedar en “Hundidos
por el Canal de Panamá”. ¿Pero quién se hundirá?
Haré un hangouts con madame Kalalú:
– ¡Heloo! ¿Qué pachó chico?
– ¡Sí, dígame madame, dígame!
–Yo veo un barco que se está hundiendo… Y el capitán del
barco no sabe nadar…
–¿Qué más ve? ¿Qué más ve madame dígame?
– ¡Bueno chico, es que no hay dinero!
– ¿Qué no hay dinero? ¿Sacyr está en quiebra?
– ¡No tío, que tú me tienes que pagar más!
– ¿Más? Es que ya me quitó lo que tenía.
– ¡Hostia tío! Vende el reloj, la TV plasma esa, “los
shoes” y me pones un giro en el 99.
– ¡Madame esa es mucha plata!
– ¡Mira pa’ eso tío! Yo veo un tiburón en la costa. ¡Oh my
God!
– ¿Qué? ¿Un tiburón? ¿Serán los gringos?
– ¡I don’t know tío! Me acaban de cancelar el internet en la
bola.
– ¡Cómo! ¿Y esa bola usa internet?
– ¡Tú sabes chico! Con tanto espionaje descubrieron nuestra
tecnología.
– Ok, ok madame, pero dígame ¿qué más ve?
– Veooo, veo, veooo una marca… Una “E” que se está borrando
por la crisis…
– ¿Una marca española en crisis?
– ¡No tío! Que se me está borrando el Estómago del hambre y
ya se acabó tu tiempo.
– ¡Pero si acabo de pagar madame!
– Así está en el contrato, debes cumplir. Vende esa Mac Air
y pones otro giro.
– ¡Quééé! Parece que usted también es española.
– ¿Qué haz dicho tío?
– ¡No, nada! Que ya voy a vender la compu… Ahora sí que
“estamos hundidos”…
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Ver vídeo de muestra de los trabajos de ampliación del Canal de Panamá, tomado con móvil en abril de 2012 cuando ya presentaba atrasos la obra.
Acabo de salir de los Premios Excelencia 2013 de la Facultad de Comunicación Social, donde estaba nominado sin saber en dos categorías: periodista destacado en medio impreso (de La Estrella donde hace unas semanas dejé de laborar tras casi 9 años de carrera para emprender nuevos retos profesionales) y en la categoría de Periodista Egresado destacado. La primera categoría con tres nominados de La Prensa y yo por La Estrella la obtuvo Rolando Rodríguez; la segunda, de entre varios nominados de TV y mi nombre, la obtuvo Jesús Morales. Para mi un gran honor ambas nominaciones producto de las votaciones de más de 500 estudiantes de la Facultad, quienes definitivamente han reconocido el trabajo profesional periodístico de los ganadores y los que fuimos nominados. A todos/as los que me enviaron mensajes de apoyo y felicitaciones reitero mi agradecimiento y deseos de éxito igualmente.
He sido nominado para el Premio a la Excelencia Periodística 2013 por los estudiantes de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá, en la categoría Periodista Egresado. El solo hecho de que hayan elegido mi nombre en las votaciones previas para esta premiación es ya un reconocimiento para mí y un orgullo porque, a diferencia de quienes salen en televisión o tienen voz en radio, cuando trabajas o escribes en periódico siempre tiene uno la sensación de que la audiencia no sabe ni quien eres, por lo que es más duro que se conozca tu nombre y se recuerde tu trabajo o escritos; esto me refuerza el principio de que el periodismo serio y responsable (así nadie conozca tu rostro) tiene su recompensa y reconocimiento en el público. ¡Gracias! El evento se realizará hoy miércoles a las 7:00 p.m., en el Teatro Anita Villalaz, Casco Antiguo de Panamá; pero lo más importante es que se premia la trayectoria y aportes de los profesionales del periodismo en momentos en que se ve vulnerada, en plena democracia, la libertad de expresión. Y, curiosamente, mientras escribo esta nota, me consulta el amigo y experimentado colega Daniel Alonso - conductor de Lo Mejor del Boxeo y conocedor de los sinsabores de la dictadura norieguista - sobre ¿Cómo evalúo la libertad de expresión en Panamá? Esto para un trabajo de estudios universitarios que realiza. LES COMPARTO MI RESPUESTA:
La libertad de expresión, espíritu de las democracias, veo que en Panamá, en este momento, está amurallada por los intereses del gobierno. Es decir, si algún grupo se manifiesta en contra de algo, así sea pacíficamente con cierre parcial de calle o en las aceras, las autoridades envían antimotines (sinónimo de confrontación y disturbios sin que necesariamente se esté dando este tipo de situación).
Por otro lado, en el caso de los medios de comunicación, sabemos que la libertad de expresión no existe ni en lo interno (de lo contrario los periodistas tendrían luz verde para publicar verdades así toquen los intereses de los dueños) y que es usualmente confundida por los dueños de medios (a propósito o no) con la libre prensa, que en todo caso debe regirse por la noticia seria, responsable, sin interés particular o amistoso, y siempre ampliarse en la investigación profunda antes de hacer denuncias.
Claro que en el lado del gobierno también hay villanía en este ajedrez, a bien de lograr el control de los medios o mutilar a los que hagan periodismo profesional. Si tuviese que evaluar de 1 a 5, daría nota de 2.
Esto me lleva a pensar que la verdadera democracia dependerá del periodismo independiente y hoy en día, gracias a la tecnología, del periodismo digital, pues escribir en este blogs es propio de la independencia periodística que nunca morirá.
Les comparto también el enlace de la invitación a la premiación con los comentarios estimados/as colegas panameños y del extranjero, lo cual me inspira a seguir adelante ahora que he dejado la cadena del salario para ensayar proyectos y periodismo más independiente . Premios Excelencia 2013
Ciertamente se requiere cada día más un periodismo enteramente divorciado de los poderes que le niegan el bien común a nuestra población; por esa libertad y esa justicia que a pesar de toda la bonanza económica (que solo un 10% de los panameños acumula en sus bolsillos), no se conjugan para que ese bien común favorezca realmente a las mayorías.
Me hago eco de las palabras textuales pronunciadas por la periodista,
catedrática y escritora Griselda López durante el reconocimiento que hizo el Banco Nacional:
"En un mundo convulsionado como en el que hoy vivimos, el periodista está llamado a desempeñar un rol más participativo,comprometido y ético y a través de una propuesta humanizadora de doble vía: comunicar para humanizar y humanizar para comunicar.
Son valores éticos y sociales integradores necesarios para lograr el cambio social y comunicativo que espera nuestra sociedad. El escenario en nuestro país actualmente es complicado y debemos tener visión y compromiso para señalar los caminos quenos conduzcan hacia la búsqueda del bien común. El control de la información está sujeto a la lucha porel poder, porque se piensa que sin ese control acceder al poder es un imposible. Por ello se requiere que el periodismo sea independiente de los poderes constituidos. Garantizar esa independencia es fundamental para la buena salud de la democracia.
Nuestra responsabilidad como periodistas es mayor que nunca. El insigne periodista Tomás Eloy Martínez señalaba que la avidez de conocimiento del lector no se la sacia con el escándalo sino con la investigación honesta; no se la aplaca con golpes de efecto sino con la narración de cada hecho dentro de su contexto y de sus antecedentes.
Al lector no se lo distrae con fuegos de artificio o con denuncias estrepitosas que se desvanecen al día siguiente, sino que se le respeta con la información precisa. El periodismo no es un circo para exhibirse, ni un tribunal para juicios sumarios, ni una asesoría para gobernantes, sino un instrumento de información, una herramienta para pensar, para crear, para ayudar al ser humano en su eterno combate por una vida más digna y más justa.
Una de las peores afrentas a la inteligencia humana es que sigamos siendo incapaces de construir una sociedad fundada por igual en la libertad y en la justicia. No me resigno a que se hable de libertad afirmando que para tenerla debemos sacrificar la justicia, ni que se prometa justicia admitiendo que para alcanzarla hay que amordazar la libertad.
Para mí, con más de 35 años como docente en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Panamá me llena de satisfacción observar a mis egresados desempeñarse en los medios con esfuerzo y sacrificio, pero con amor a una profesión que nunca ha estado bien pagada. El jueves es la graduación de nuestra Escuela, nuevos profesionales saldrán llenos de ilusiones y de expectativas y esperamos reciban el apoyo y la solidaridad de sus experimentados colegas.
Quiero agradecer y felicitar al Banco Nacional de Panamá por este reconocimiento y homenaje que nos hace junto a los queridos y magníficos colegas aquí presentes y reconocer esa imagen sólida e histórica que el Banco Nacional, ha sabido atesorar a lo largo del crecimiento de la República, imagen valorada por toda la sociedad panameña.
A mis colegas, un abrazo fraterno y felicitaciones por engrandecer esta profesión que es más que un apostolado: es un compromiso irrenunciable con el pueblo panameño.
Muchas gracias."
Griselda López
Directora de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Panamá.
El siguiente vídeocelular lo hice a mediados del año pasado 2012 cuando participé de una gira por los trabajos de la ampliación del Canal de Panamá. Corresponde a las tareas de ensanche en el lado Atlántico (provincia de Colón).
Les comparto las imágenes a todos los panameños que aún no han podido apreciar esta obra, a la vez, a quienes leen este blogs en distintos países de varios continentes: España, Reino Unido, China, Estados Unidos, Rusia, Alemania, Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, República Dominicana, Puerto Rico, México, Holanda, Australia, África y otras naciones de este bello mundo.
Son varias las obras en la urbe panameña que están por culminar.
A principios del próximo año 2014, Panamá inaugurará la primera línea de su Metro, desde Los Andes en el distrito de San Miguelito, hasta la terminal de buses de Albrook en el centro capitalino. Es el primero en Centroamérica.
Y durante el 2014 también se apreciará el avance de la ampliación del Canal en todo su esplendor.
Son dos grandes obras que prometen mejores días para la nación panameña y sus servicios al planeta que esperamos sean bien administradas por los gobernantes de turno, y que ojalá contribuyan a distribuir sin egoísmo las riquezas a la población sin distinguir en afiliaciones políticas o niveles sociales.
En el artículo anterior nos sumergimos en las causas que fortalecen
el narcotráfico y el por qué considero que la lucha antidrogas es un
supergasto millonario estéril – unos 4 mil millones de dólares por año
en seguridad pública entre Panamá y Centroamérica – que solo tendrá fin
si en las naciones de origen, México y Colombia, se erradican, valga la
redundancia, estas mismas causas. Los panameños debemos analizar la realidad exterior para entender el
por qué siempre se habla a lo interno de que el crimen organizado ha
penetrado esferas gubernamentales e incluso partidos políticos mediante
contribuciones que políticamente seguirán siendo secretas. Volviendo al tema de este análisis, además de los niveles de
desempleo en territorio mexicano, hay que indicar que el narcotráfico se
muestra como un generador de empleos importante de acuerdo a
investigaciones que citan articulistas en dicha nación. En el 2008 ya se
ubicaba como el quinto mayor empleador de acuerdo con un estudio
realizado por la doctora en Gobierno y miembro del Programa en Inequidad
y Política Social en la Universidad de Harvard, Viridiana Ríos: Evaluando el impacto económico del tráfico de Drogas en México,el
cual cita Simón Vargas en Ejecentral.com ( 13/6/2012). En orden
jerárquico, por debajo de la industria de productos metálicos y
maquinaria; alimentos, bebidas y tabaco; sustancias químicas; y textiles
y pieles. Es decir, lo que hay que preguntarse es: ¿Por qué un negocio tan peligroso como el narcotráfico logra sumar tanta gente…? Entre las realidades mexicanas también resalta en este estudio de la
doctora Ríos que un campesino que siembra maíz, o cualquier otro rubro
de gran consumo, solo recibe en promedio 12 mil pesos ($928) por
hectárea cosechada y un sueldo de sólo 54 pesos diarios, sin seguridad
social. Pero uno que cultive para los narcos llega a ganar hasta 400 mil
pesos ($30,937) por hectárea cosechada y un salario de alrededor de 300
pesos diarios. Además, los carteles le ofrecen seguridad social
mediante el pago de una fracción del valor total de la cosecha, en caso
de pérdidas por fenómenos naturales no controlables. Vargas, en su trabajo, añade otro dato interesante: En 2007 el
magistrado Ricardo García Villalobos, en ese entonces Presidente del
Tribunal Superior Agrario, precisó que de las 31 millones de hectáreas
destinadas a la agricultura, 9 millones eran para marihuana y amapola, y
sólo 8.2 millones para maíz. ¿Interesante? Pues en cuanto al cultivo de la marihuna, los
especialistas indican que es una planta que fácil se adapta a
condiciones extremas, a diversos ambientes, y como si fuese poco, no
requiere mucha tecnología ni inversión para su cuidado. En el próximo post sigo con otras causas.
Como siempre, comparto el siguiente extracto de la investigación: Panamá asediada por el narcotráfico, publicada en 2009, cuando agonizaba el llamado Plan Mérida.
‘La droga está destruyendo a Estados Unidos’ “El atacar el problema del abastecimiento de drogas – tráfico
ilícito— nunca ha sido la solución, por eso tenemos que hacer algo para
acabarlo desde la prevención. El consumo de drogas está destruyendo a
Estados Unidos. No entiendo por qué seguimos invirtiendo miles y miles
de millones de dólares de nuestros contribuyentes en esta lucha
antidrogas, pues la economía estadounidense pierde anualmente 160 mil
millones de dólares por la baja productividad y desde 1980 los gobiernos
de EEUU han gastado unos $290 mil millones para hacer lo imposible. No
importa cuánto se capture o se destruya dentro o fuera del país, los
narcotraficantes sólo necesitan entrar 10 camiones con cocaína pura, o
un Boeing 747 con heroína para abastecer por un año a los
estadounidenses, quienes además cultivan en sus casas, sótanos,
apartamentos y sitios de trabajos la marihuana, la preferida. Las drogas
se venden y compran casi en todas las empresas, pues son un paraíso ya
que el 77% de los consumidores tiene empleo y la policía está ocupada en
las calles buscando delincuentes y narcotraficantes”. –Entrevista a Chuck Wade, presidente y CEO del Consejo contra las Drogas y el Alcohol, Estados Unidos - 2009.
En 2010, Panamá y los vecinos de Centroamérica gastaron en seguridad pública casi 4 mil millones de dólares. Cada año sigue el gasto. Pero la delincuencia y el narcotráfico siguen imparables en todas partes. Las noticias que se dan a conocer sobre hechos de asesinatos en manos de sicarios e incautaciones tras operaciones antidrogas dentro y fuera del país no pasan de eso, del hecho, pero poco o nada se analiza y profundiza en los medios de comunicación panameños sobre las causas del narcotráfico en América.
Al mismo tiempo que los gobiernos de Panamá y la región gastan millones en tratar de detener las operaciones del narcotráfico y la delincuencia, no se preocupan por emprender planes para corregir realmente las graves deficiencias de la educación pública y a su vez garantizar empleos dignos para esa población que logra sus metas profesionales, encontrándose éstos con empleos mal pagados e indignos que ante las necesidades se ven obligados a tomar o dejar. Es en esa insastifacción que el narcotráfico está encontrando cada día más empleados dispuestos a defender lo que se les ofrece.
Saludos, desde Panamá para todo el Mundo: Rusia, Indonesia, España, Francia, Reino Unido, Perú, Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia, Centroamérica, Estados Unidos, Australia, China, Japón, India, Serbia y los países africanos. Twitter: @laggon19
Si
Pedrarias Dávila no hubiera decapitado a Vasco Núñez de Balboa, éste hubiera terminado decapitándolo a
él.
Era una la lucha por el poder territorial y político, la primera en el Istmo (antigua Darién, Panamá) y América durante la "conquista" española (1513-1519). Algo que para nuestros días me lleva a pensar que nada ha
cambiado entre políticos y gobernantes, inclusive en lo que respecta a sus acciones para con los pueblos sufridos.
Y pongo "conquista" entre comillas porque considero que es una palabra romántica, cuando en realidad los españoles no tenían nada de eso y mucho menos expresaban piropos. Es una palabra bien buscada por los escritores desde la conquista y sus sucesores, de generación en generación, incluso, de un segmento elitista nacional, para encubrir lo que en realidad fue una invasión; para los pueblos indígenas, fue el más grande genocidio.
Aunque nunca expreso mi opinión personal en cuanto a los temas que produzco y publico periodísticamente, en este caso hago una excepción. Celebrar en Panamá el "descubrimiento" del Mar del Sur (ahora Pacífico) por parte de los espeñoles, recientemente denominado a la fuerza como avistamiento, es admitir que fue buena la matanza de indígenas y el saqueo de las riquezas de estas tierras. He escuchado decir ahora que los "conquistadores" tuvieron que hacer lo que tenían que hacer, es decir, asesinar y saquear riquezas porque en aquellos tiempos era así y la naturaleza de los pueblos lo ameritaba. También, que los pueblos genuinos de estas tierras americanas se estaban matando unos con otro, un punto a todas luces discutible: ¿O entonces los civilizados vinieron a ayudarlos a extinguirse? Que se abrió la ruta de un mar a otro para el "comercio", nada de eso, los "conquistadores" lo que buscaban era el camino más corto para transportar el oro que quitaban a los indígenas y las riquezas de estas tierras.
Otros argumentan que por estos sucesos Panamá es hoy un punto central de tránsito que le da ventajas y ganancias económicas, desde lo que son los ingresos del Canal, fondos que se pregonan son distribuidos para el bien común, pero la mayoría de panameños ni lo siente, ni lo ve así porque cada día el costo de la vida va en aumento.
Celebrar, ya sea el gobierno nacional y algunos sectores, es también desconocer la bondad de la propia naturaleza que hizo geográficamente al Istmo de Panamá angosto, no los españoles, y que tarde o temprano se vería como un punto ventajoso para el tránsito mundial, sin necesidad de acabar con tantas vidas inocentes.
Por otro lado, y por fortuna, los jóvenes panameños se muestran más claros en
cuanto a la identidad del panameño que algunos intelectuales que optan
por decir que Balboa no fue ni héroe, ni villano, aunque se les nota que
se inclinan a lo de "héroe". De hecho, delante de la cámara, hubo
algunos respetados notables que se ofendieron y hasta se rehusaron
contestar la pregunta BALBOA: ¿Héroe o Villano?
Les comparto hoy el especial que he producido para dar a conocer estos hechos, usando y aprovechando las ventajas de la era digital en favor de un periodismo más dinámico y para expandir el conocimiento de nuestra historia.
EN TWITTER @laggon19
Da un clic a la imágen y navega al pasado y presente
Pronto estaré publicando este especial que he producido, en cada centímetro, detalle y pieza, con motivo de lo que para algunos en Panamá sería los 500 años del avistamiento del mar del sur y para muchos otros simplemente nada, pues los primeros pobladores indígenas conocían el ahora llamado océano Pacífico desde tiempos ancestrales.
Este especial, el cual con grandes esfuerzos he logrado realizar, superando yo solo obstáculos técnicos y personales, pero a la vez aprendiendo muchas cosas nuevas de la era digital que envuelve el nuevo periodismo multimedia; es mi aporte nuevo a lo que podemos hacer los periodistas con tantas herramientas que ofrece el internet.
Incluye un crónica literaria (a modo de novela) que hice tras investigar un cúmulo de escritos y libros sobre esta historia de la conquista española, en la que encontré muchas contradicciones y situaciones amañadas o no aclaradas, producto de la política y lo que convenía divulgar en esa época (igual que ocurre con los gobierno de esta época).
La historia continúa con un capítulo en comics, algo que desde hace tiempo quería incursionar, para probarme qué tan buen dibujante soy; con secuencias animadas y un pequeño video anime, con un final que cae en otra vez en la literatura ilustrada.
Es un especial con videos especiales de entrevistas, debates, secuencias fotográficas y otras piezas especiales que espero puedan seguir.
En los años de la
construcción del Canal de Panamá, a principios del siglo pasado,
Américo Vespucio caminó desde Guna Yala hasta la capital a buscar
trabajo en la obra. Los encargados lo rechazaron por ser menor de
edad, pero aquello no lo detuvo en su propósito y consiguió cambiar
su acta de nacimiento para tener 18 años.
Y eso no fue lo
único. Los letrados de Cedulación no entendían su verdadero nombre
indígena ‘Olo...’ y mucho menos sabían escribirlo por ser
demasiado largo, así que decidieron ponerle ‘Américo Vespucio’,
como el navegante italiano por cuyo nombre se identificó al nuevo
continente: América.
Kalinga Vespucio,
una de las maestras de Ailitupu y nieta de Américo (Olo), cuenta que
desde otrora ese ha sido uno de los grandes obstáculos de los
nacidos en Guna Yala: La falta de entendimiento de su cultura y el
desconocimiento del dialecto de ellos, paralelo a lo difícil que les
resulta el idioma español. Esto es lo que ha causado que los niños
y adolescentes de su pueblo fracasen en sus estudios cuando van a la
capital. Ella y su
compañera, Rita Montero, explicaron que sin embargo en la actualidad
hay avances. Gracias al Congreso Guna Yala (líderes locales) y los
miembros del grupo Educación Intercultural Bilingüe de la comarca,
se ha logrado hacer entender esta barrera del lenguaje a las
autoridades. Por ello, el Ministerio de Educación ahora incluye la
enseñanza de los dos abecedarios en las escuelas de las islas, el
guna y el español, y sus diferencias; a la vez que en la capital,
los docentes están claros de por qué los estudiantes de esta región
no logran pronunciar las consonantes fuertes del español.
El dialecto guna
solo tiene las letras: A, B, D, E, G, I, L, M, N, O, R, S, U, W, Y,
explica la maestra. De tal modo que para decir ‘cheque’,
pronuncian ‘seque’. Se ha logrado cambiar, por ejemplo, que se
llame a la comarca Guna Yala, y no ‘Kuna Yala’, mal escrito por
los waga (latinos, capitalinos). Guna Yala es: El pueblo y sus montañas, el
indígena en su tierra.
Un reportaje aburrido
es como un bloque pesado arriba de nuestra cabeza, o un plato de
comida sin sabor, si se te obliga a leerlo.
Para darse cuenta de eso
no hay que ser experto en periodismo y lo mismo aplica para la
crónica, entrevista, artículo y columna de opinión.
El más común y peor
de los casos es, cuando el texto, –no importa el género–, está
macarrónico. Tan enredado que probablemente ni el propio periodista
que lo escribió lo entiende.
Ahora bien, pensemos:
¿Tendrá el lector obligación de leer eso? Seguramente no.
Bien
advierte el maestro Gabriel García Márquez que si no enganchas,
atrapas y tomas de la mano al que lee, desde las primeras líneas,
éste se soltará y abandonará tu texto.
Incluso, un buen título
siempre debe provocar que se lea el primer párrafo, y el primer
párrafo que se lea el segundo, y así sucesivamente. Y aun cuando el
lector no tenga tiempo y suelte la lectura por un momento, volverá a
ella si está atrapado, enamorado -algo que no es fácil-.
Pero saber si estamos
escribiendo algo que sirva, que sea nuevo y capture la atención sí
es fácil. A diario pueden verse reportajes sobre el turismo o la
situación de una provincia, museos, obras… que en nada se
diferencian de lo que podemos encontrar en las páginas web de
turismo e institucionales, esos que están llenos de datos sin
fuentes y que abundan en el internet. ¿Entonces para qué dar lo
mismo a tus lectores, televidentes, oyentes y cibernautas?
La clave está en la
variedad de fuentes. Un reportaje sin fuentes, sin debate, sin la
versión de las partes involucradas al tema, es como una mesa sin
patas o un carro sin motor, ambas cosas no tienen sentido. Solo al
ponerle patas a la mesa o al carro su motor tienen esencia. De igual
modo el reportaje cobra vida si se contrasta lo que señalan los
entrevistados, los estudios, datos e informes.
Importancia de las
fuentes
El contraste rompe el
hielo del texto frío, el cual, huérfano de fuentes, sabe a opinión
personal y no pasa de ser gacetilla de relaciones públicas aún si
tuviese la versión de una parte.
Es lo mismo que pasaría
si escribiéramos noticias sin ninguna fuente, no serían más que
comentarios del o los periodistas que firman. La noticia con una sola
versión en tanto, tampoco tiene equilibrio. Requiere de voces que
sustenten los pro y los contra para ser imparcial, más porque, a
diferencia del reportaje, no es saludable que el periodista exponga
juicios propios, y si hiciere interpretaciones, tendrá que basarlas
en los planteamientos de sus entrevistados, informes y documentos...
La esencia de la
noticia y del reportaje es que tengan las dos o más caras de lo que
se informa.
Y lo que hace grande un
reportaje, después de ponerle patas o conectarle el motor, es que
igual a la mesa y el auto, siempre se puede adornar para que sea más
atractivo. Así como Casanova al vestirse para salir y enamorar.
Las situaciones
importantes, curiosas y particulares del tema, o simplemente
anécdotas y comparaciones, son como accesorios – y a la vez parte
del cuerpo – que ofrecen una gama de posibilidades para enriquecer
el texto de principio a fin. Es lo que acabará de matar cualquier
línea aburrida en el texto, dándole vida al reportaje o escrito en
la mente de los lectores.
Recursos de lujo
Tanto para el reportaje
como la crónica aplica el uso de recursos literarios, descriptivos,
narrativos y creativos que dependen de las habilidades del periodista
al escribir. Quizás la diferencia más notable entre ambos géneros
es que en el caso de la crónica, lo que se escribe debe perdurar en
el tiempo, igual que la novela literaria. El reportaje tiene su por
qué en lo actual. La crónica además puede centrarse en un solo
personaje, lo que ocurre en un parque, lo que pasó en el estadio
durante el partido de fútbol, sin tener como fuentes principales a
los jugadores o técnicos como se haría en el reportaje.
Los
géneros periodísticos por naturaleza nacieron extensos, mientras
que la tendencia que se fomenta para el internet es la lectura de
textos cortos – en lo cual me parece que se puede estar amparando
la falta de cultura y la pereza, si no, miren la cantidad de libros
que son leídos en la web y las notas de análisis de diarios
digitales europeos –.
Un
reportaje que solo tenga dos fuentes en 36 líneas puede quedar
siendo una noticia ampliada, pero si triplica esa cantidad de líneas
y carece de “motor y accesorios” será más aburrido en la
pantalla, lo que plantea serios peligros para el periodismo.
Por
suerte, el internet facilita con sus nuevas herramientas el trabajo
periodístico, para escribir poco o lo necesario, como se quiera.
Con
los recursos multimedia puedo plantear el debate del reportaje en 36
líneas y ofrecer a los ciberlectores un vídeo de las entrevistas
para ampliar.
Puedo
agregar secuencias de fotografías del lugar o la problemática,
incluir hipertextos dentro del texto principal para nutrir y evitar
explicaciones extensas que pueden complicar la lectura, añadir
infografías animadas, mapas e hipervínculos de temas relacionados
que complementen.
Puedo
emitir avances cortos a los seguidores del Twitter o Facebook para
que ingresen al portal y lean el trabajo.
Esto
es parte del periodismo moderno que ya está en las manos de las
audiencias inalámbricas. Con nuevas plataformas digitales, nuevos
diseños para presentar los géneros periodísticos, una nueva forma
de informar e informarse usando solo la punta del dedo.Para el periodista,
la era multimedia despliega accesorios fantásticos para vestir sus
trabajos a la moda.
Redacción del diario La Estrella de Panamá, mayo 2013. Foto Laggon19.
Antes, los ciudadanos solo buscaban las
noticias en el puesto de venta de periódicos, la calle o
sintonizando el canal y la emisora favorita. Hoy, estamos en la era
en que las noticias llegan directamente a los bolsillos y carterones
de los usuarios de una serie de dispositivos inalámbricos.
Y es por eso que actualmente los medios
de comunicación social tradicional (radio, televisoras y diarios)
protagonizan los envíos de alertas noticiosas a los usuarios de
celulares, correos electrónicos, computadores y tablets. Todos con el
afán de competir y ser los primeros en actualizaciones. Si bien esto
todavía no les genera grandes ganancias monetarias directas, sumar
seguidores es una batalla importante entre los medios frente al
abrumador volumen de información que se genera al instante en las
redes sociales digitales, por cierto, también la nueva trinchera de
los políticos.
En lo personal, no veo a mi hijo (13
años), o a los hijos de mi hijo, comprando a los 20 un periódico, ni
llevarlo debajo del brazo.
Algunos medios nacionales ya se han convencido de que deben estar con y en la cibertecnología, subirse a su
rueda que no parará de avanzar, para poder seguir adelante.
Otros aún no creen en el final de Noé, o simplemente no aceptan la evolución total a lo digital, principalmente los diarios. Y es en
esta realidad que se enmarca el periodismo de la actualidad, en la
inmediatez, la instantaneidad cibernética, aunque igualmente considero
que siempre se impondrá la necesidad de información profunda y
seria.
En cuanto a la noticia, los medios
compiten por ser el primero en decir algo que acaba de pasar,
divulgar un video de algún incendio o protesta, repetir lo que
alguien del gobierno o personalidad pública escribió en las redes. Pero la inmediatez también es peligrosa para el periodismo. No en
vano se suele ver despachos de TV en vivo en los que un reportero
repite muletillas o frases una y otra vez, sin informar casi nada. Repetir y más adelante repetir se convirtió en rutina. Incluso, en las versiones digitales de diarios, televisoras y
emisoras tradicionales es común que algunos reescriban lo mismo que otro publicó, casi que con las mismas palabras, anunciando que en minutos
será ampliada la nota.
Lo anterior exige una mayor preparación al periodista y voluntad de los dueños de medios para invertir en mejores reportajes,
crónicas, investigaciones, artículos de opinión y análisis. También para que su personal domine las herramientas tecnológicas que potenciarán los contenidos editoriales en el internet. De esto
dependerá la calidad y efectividad de los mismos.
Tomando en cuenta las palabras de
Ignacio Ramonet, estoy seguro que el periodista como tal –
intermediario entre el hecho, el medio y la audiencia –, no se
extinguirá, siempre y cuando sepa potenciar los géneros
periodísticos usando los formatos multimedias, solo hay que
aprovecharlos en bien del oficio y la sociedad. Solo quedará
sepultado el diario y el periodista que no vislumbre la producción
digital de los géneros periodísticos.
Si viajáramos al pasado veríamos con
claridad que estos cambios y retos no son nuevos, lo nuevo son las
herramientas tecnológicas digitales. En la época Medieval los
reyes y pueblos debían esperar días a que llegara un heraldo a
caballo con información de otros reinos, o en lado opuesto, enviar
su mensajero para que diera a conocer las buenas y malas nuevas y
esperarlo con las respuestas. Luego, con la imprenta, la actividad de
hacer noticias ganó un empujón que hizo posible la emisión de
información diariamente, igual que otras tecnologías dieron
competencia informativa con la aparición de la radio y la
televisión.
Ahora, con el internet, el periodismo
convencional tiene enfrente una puerta dimensional que ha vencido la
distancia y el tiempo de comunicación con distintas audiencias en el
país y exterior; definitivamente un desafío para un oficio en el
que equivocarse es casi imperdonable y cuesta credibilidad.
Ya no vemos al heraldo en caballo y las
rotativas van por el mismo camino, al menos en lo que es hacer
periódicos, pero la información veraz sigue siendo vital.
Todo el
mundo quiere saber la verdad, no verdades a medias, ni informes
dudosos e incompletos, ni especulaciones. Y cuando ya se ha
confirmado un hecho, resulta que la audiencia exige mayores detalles
de inmediato, algo que para los diarios está siendo un tormento y
presagia que, en pocos años, ya no será opción salir mañana en
papel con lo mismo que todos supieron hoy, sino salir hoy con todo, y
ese hoy está en abordar el transbordador del internet.
Ahora, ante esta
vorágine informativa instantánea que puede enloquecer a cualquiera,
imagine por un momento a 100 mil personas suscritas recibiendo
información periodística investigada y de calidad, solo por un
dólar al mes. Después de todo, la información, nunca dejará de
ser un negocio.
Entrada de La Estrella de Panamá (fundado en 1849), vieja Linotipia (i)